Renovación Sistemas Control Cuadros Eléctricos
Cada vez es más habitual disponer de máquinas antiguas cuya mecánica se encuentra en perfecto estado de uso. Sin embargo, el cuadro eléctrico, con los avances tecnológicos de hoy día, se vuelve obsoleto. Tarjetas electrónicas que nadie sabe reparar y que si se estropean paran la máquina, cables sueltos o puenteados por averías antiguas, incluso fallos que pueden provocar incendios o situaciones peligrosas para los usuarios.
Otras veces las máquinas dependen de la experiencia de un operario «experto», que es el que entiende cómo funciona el proceso. Al final, nadie se atreve a «meterle mano».
Una solución es tirar la máquina a la chatarra y comprar un nuevo modelo. Esta es una buena opción, pero claro, en época de crisis llevar a cabo una inversión de este tipo no es muy deseable.
Otra solución, cada vez más solicitada por nuestros clientes, es invertir solamente en modernizar el cuadro eléctrico. Esta opción tiene varias ventajas:
– Por supuesto, el cuadro eléctrico queda en perfectas condiciones de uso, sin los peligros antes mencionados.
– Se utiliza material estándar, «de estantería», de tal forma que existen repuestos de fácil acceso en cualquier proveedor eléctrico. Marcas de primera línea, como Siemens, Schneider Electric, Omron, Control Techniques, Lenze…
– Se puede aprovechar el cambio para hacer el proceso «a medida». Esto es especialmente interesante. El cliente, que sabe qué problemas surgen en su máquina, es el que nos los transmite para que, por medio de programación / software podamos subsanar esos problemas que antes tenía.
– Se instalan herramientas de diagnóstico para localizar fácilmente las averías, como son sistemas de visualización, o paneles de operador: informan sobre alarmas, por ejemplo.
– También se pueden instalar nuevos sistemas de control de producción, conectividad a Internet para telemantenimiento.
Otra gran ventaja es que se puede estudiar el proceso para optimizarlo, por ejemplo, para aumentar su rendimiento, disminuir su consumo eléctrico mediante equipos que mejoran la eficiencia energética, o incluso a veces, si la mecánica lo permite, aumentar también la velocidad de producción de la máquina.
Además, somos conscientes de que durante un primer periodo de funcionamiento de la máquina pueden surgir nuevas ideas. Damos un servicio post-venta para dar cabida a estas nuevas ideas.
Normalmente, el procedimiento que seguimos para abordar el proyecto es:
– Primera toma en contacto con el cliente. En una reunión previa, nos explica cómo funciona la máquina y qué expectativas tiene.
– A continuación, vemos «in situ» la máquina. Hacemos una toma de datos preliminar.
– Estudiamos con los datos tomados una propuesta técnica viable económicamente. Entonces, con esta primera propuesta, nos volvemos a reunir para ver qué le parece a nuestro cliente. También llevamos a cabo una «investigación», junto con los operarios, viendo cómo maneja la máquina, cómo se comporta el producto final, qué problemas tiene.
– Ya con todos estos datos sí construimos una propuesta definitiva. Con esto y con la aprobación del cliente, empezamos el proyecto.
Los proyectos pueden ser más o menos complejos, dependen del proceso, evidentemente. Pueden ser máquinas pequeñas, sin demasiadas complicaciones. Otras veces, se trata de grades procesos industriales. En estos casos elaboramos una planificación cuidadosa, en la que pueden intervenir muchas personas desmontando y volviendo a montar. Es posible que tengamos que trabajar incluso durante varios turnos para optimizar el montaje y la puesta en marcha.
Tenemos amplia experiencia tanto en pequeñas fábricas como en grandes industrias donde los tiempos de paro tienen que ser mínimos y en los que la puesta en marcha no se puede demorar, o en los que una vez arrancado el proceso, ya no es posible pararlo, ni, por supuesto, fallar. Las pocas incidencias en todas las actuaciones y que el cliente nos vuelva a llamar para nuevos proyectos son nuestros principales avales.
La documentación final juega un papel muy importante en nuestra política de trabajo. Esquemas eléctricos, programa del autómata programable y dispositivos de visualización, listado de repuestos, manuales de operador al detalle, declaración de conformidad para marcado CE.
Con todo esto, las máquinas quedan completamente renovadas con un coste muy inferior a lo que habría supuesto comprar un nuevo modelo. Autor: Jose A.LLoret